He fracasado en el intento de dedicar amor a las cuestiones políticas.
Cuando los países se desmoronan y se caen lo único que queda de ellos es la cultura, por eso es tan importante. Un país sin cultura va a la desaparición. Creo que hay que dedicar un capital a la cultura, crear productos útiles para el ser humano, tanto para su consumo como para su conciencia.
El crecimiento nunca fue un problema: tenemos más oportunidades que las que podemos aprovechar
Para un régimen independiente rojo cercado completamente por el régimen blanco, es indispensable aprovechar las ventajas del terreno montañoso de difícil acceso.