Estoy más convencido que nadie del profundo abismo que existe entre el hombre y las bestias porque sólo él posee el don del habla racional e inteligible que nos eleva muy por encima del nivel de nuestros humildes semejantes
Ninguna mano del pueblo se levantará contra mí y la oligarquía no me mata, porque sabe que si lo hace el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal.
Las piezas del jardín eran manojos de jazmines y yo tatuada en mí tu barco divisé tu barco o elevación de vos o pensamiento en algún punto izado el cielo como matriz inversa... ¿Gravitarán las olas en tu cuerpo, siendo el deseo depresión en el montículo de sombra que da al sexo?
Al cabo de un cuarto de hora el montículo se había convertido en un hueco y aparecía a la vista más de la mitad de la bolsa. Imaginé que el contenido se habría recolocado a medida que avanzaba la descomposición y que los huesos se veían liberados de sus responsabilidades anatómicas. Si de huesos se trataba.
Hablan de los masones y es lógico que existen, pero el capitalismo es el cáncer, ellos sólo un quiste
El amor es el eje y el aliento de mi vida. El arte me produce un subproducto, una excrecencia del amor, la melodía, la alegría, la abundancia, sólo eso.
La liberalidad se devora a sí misma, pues a fuerza de ejercerse se agota.
La liberalidad no consiste tanto en dar mucho como en dar oportunamente
Aquí estamos, el 11 de julio de 1995, en la Srebrenica serbia, justo antes de un gran día para Serbia. Entregamos esta ciudad a la nación serbia, recordando el levantamiento contra los turcos. Ha llegado el momento de vengarse de los musulmanes.
El levantamiento militar del 18 de julio traslada la lucha de clases al campo de batalla.
La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño
Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.