Creo que la novedad fue que no tenían ningún carácter docente ni moralista ni eran aplicadas al programa escolar. Era un concepto revolucionario el pensar que la versificación no tenía porque tener un contenido didáctico.
...entre más se insiste en que las competencias deben ser el eje de los nuevos esquemas de trabajo docente y educativo, más resultan evidentes las incompetencias de quienes las promueven.
El profesor Jirafales nos explicó que los animales que comen carne son carnívoros; los que comen fruta son frutívoros; los que comen insectos son insectívoros, y así. (...) Luego preguntó que cuáles eran los animales que comían de todo, y yo respondí que los que comían de todo eran los ricos.
El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aún obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir. De que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar.
El tiempo es la mejor manera de comprobar quién es el instructor más sabio y paciente
Nos cuenta Sexto Empírico que Epicuro, siendo niño, mientras leía con su preceptor estos versos de Hesíodo: El más antiguo de los seres, el caos, surgió primero; luego, la inmensa tierra, asiento de todo.
Frecuentemente me piden que sea mentor de alguien. Una de las cosas en común que he notado es cuán pocas de esas solicitudes vienen con una de las palabras más importantes en los negocios. Y esa palabra es intercambio. En otras palabras, si usted pide algo, ¿Qué es lo que usted está dispuesto a dar?