Los prejuicios son lo más perdurable que existe en el espíritu humano.
Claro que las hormigas son distintas. Tienen una obra de ingeniería maravillosa y perdurable en la cual trabajar: el hormiguero.
El hombre superior es persistente en el camino cierto y no sólo persistente.
Ningún enemigo puede permanecer durante tanto tiempo como el persistente adversario de las perturbaciones mentales, que carece de principio y de fin.
Nuestra raza es resistente por su linaje.
El amor todo lo abarca y todo lo perdona; es un disolvente universal, un agente vivaz e infinitamente creador.
Todo pensar, todo imaginar, recordar y prever es ensueño, y esto ocupa parte principal de la vigilia, en tanto que en el dormir nada hay de vigilia y sí de ensueño, y en muchos instantes de la vigilia caemos en el soñar vivaz en que imaginamos, actuamos y sentimos con la intensidad del ensueño en el dormir.
Del seno de la pobreza es de donde por lo común salen la ciencia, el ingenio y los talentos. Homero, poeta inmortal de la Grecia, hizo inmortales a aquellos héroes famosos cuyos nombres, a no ser por él, estarían sepultados en un eterno olvido. Virgilio, Horacio, Erasmo, nacieron en la oscuridad.
Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.
No se recuerda que ningún ser humano haya conseguido una felicidad perdurable mediante el convencimiento de que está en mejor situación que otros seres.
Claro que las hormigas son distintas. Tienen una obra de ingeniería maravillosa y perdurable en la cual trabajar: el hormiguero.
La meditación persistente sugiere siempre argumentos contra las decisiones; la profunda reflexión acaba a menudo en inercia.
A un líder lo hace la fuerza de su carácter y persistente determinación para cumplir sus sueños.
Nuestra raza es resistente por su linaje.
Habían pasado tres meses, no, dos, y todavía le inquietaba el silencio que invadía la casa por las noches. La puesta de sol, tres minutos de azul Tiziano y luego la noche cerrada. Y con ella un sólido silencio pegado a la tierra. Ni grillos, ni ranas, ni mosquitos había allí arriba. Sólo los ruidos, oídos o imaginarios, que hacían los humanos.
No me caigo bien a mí mismo, dijo alguien para explicar su propensión a la sociedad. El estómago de la sociedad es más sólido que el mío, me aguanta.
La obra de teatro debe ser una imagen justa y vivaz de la naturaleza humana
Todo pensar, todo imaginar, recordar y prever es ensueño, y esto ocupa parte principal de la vigilia, en tanto que en el dormir nada hay de vigilia y sí de ensueño, y en muchos instantes de la vigilia caemos en el soñar vivaz en que imaginamos, actuamos y sentimos con la intensidad del ensueño en el dormir.