El hombre, tanto físico como moral, ser viviente, sensible, pensante y actuante, no tiende en cada instante de su vida más que a procurarse lo que le gusta o lo que está conforme con su ser, y se esfuerza por apartar de sí todo lo que le puede dañar.
A los buenos amigos no es suficiente iluminarles el camino, hay que apartar de él también todo lo que pueda hacerles tropezar.
Enséñame a comer en otras manos, a no escribir poemas con tu huella, a apagar toda luz que tú encendiste, a separar el ruido de tu nombre de las cosas soñadas, de las cosas queridas.
La regla ética impone separar el propio interés frente al interés general, y retirarse ante el acoso porque lo principal es el servicio público y el deber republicano
Jesús va al desierto y allí experimenta la tentación de dejar el camino indicado por el Padre para seguir otros caminos más fáciles y mundanos. Así Él se carga de nuestras tentaciones, porta consigo nuestra miseria para vencer al maligno y abrirnos al camino hacia Dios, el camino de la conversión.
No es tan dañoso oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.