Lo único providencial es la muerte, y todo lo demás instinto y cultura
Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Un místico es un hombre que ha rendido su mente en su primer encuentro con las mentes de otros. En algún momento de su lejana infancia, cuando su propia comprensión de la realidad chocó con las afirmaciones de otros, con sus órdenes arbitrarias y demandas contradictorias, cedió ante un miedo tan profundo a la independencia que le hizo renunciar a su facultad racional.
No sé soy creyente; cuando le preguntaban eso mismo a mi padre, él respondía, en broma, que era dudante. En lo que hace a mí mismo, no soy religioso. Tengo por ahí algún sarampión místico que repentinamente me inquieta.
Una excelente manera de defenderte de los demás es procurar no parecerte a ellos
En esto nos salvamos todos y nos vamos todos. Dije que teníamos un equipo para estar entre los ocho o los diez primeros y era lo que uno veía. Y sigo diciendo lo mismo. Teníamos que estar de mitad de la tabla para arriba. En la segunda fase se ha hecho excelente y estaríamos ahí, en esa zona de la tabla
El campo fenomenal que llamamos Mundo, Ser, Realidad, Experiencia, es uno solo y por tanto indenominable: el de lo sentido le llamaremos todavía, ni externo ni interno, ni psíquico ni material. Nada que no ocurra para mí, en mi sensibilidad, no ocurre de ningún modo ni en campos psíquicos (otras almas supuestas), ni en el campo supuesto material.
Nuestro cuerpo es una maquinaria fenomenal cuyo rendimiento incluso supera al del ordenador más avanzado. Nuestra capacidad de actuar sobre nuestros pensamientos y sentimientos y de hacer que ocurran cosas no tiene igual en ninguna otra especie del mundo.
Tampoco debemos olvidar otra posibilidad: podría ser que la esfera encerrara algún extraordinario beneficio para nosotros. Algún maravilloso conocimiento nuevo, alguna idea nueva, una tecnología superior, algo que nos deje atónitos y que mejore las condiciones de vida de la especie humana, algo que supere nuestros sueños más fantásticos.
Nadie va a venir a sonreír por ti, cada día podría ser extraordinario
¡Combatir es vivir! La luz sublime entre las sombras de la noche crece: ¡espada que en la lucha no se esgrime, colgada en la panoplia se enmohece!
No hay en nosotros un cuerpo que se alimente independientemente del alma. Todo cuanto el cuerpo ha admitido y ha comenzado a transformar es preciso que a su vez el alma lo sublime
El que usted quiera editar las obras de Johann Sebastian Bach es algo que regocija mi corazón, que late todo para el arte sublime y grandioso de este verdadero padre de la armonía. Deseo ver pronto esa empresa en plena actividad. En cuanto abra usted mismo la suscripción espero aportar yo mismo desde aquí.
Mas al espíritu grandioso suele calmarle la victoria; y la moderación es un goce para él y yo entiendo además que el que lo quiere y lo procura puede mejorar de día en día
Vimos una copia en el Skywalker Ranch. Me sorprendió lo que él (Scorsese) hizo con ella y hasta dónde llegó. Fue fabuloso
Los internautas saben que hay que ordenar el espacio que es Internet, que es el medio más fabuloso para la difusión del conocimiento, de la información, de la cultura y de la comunicación. Pero estamos un poco por detrás de otros países europeos y debemos encontrar una manera razonable para todos, tanto usuarios como los que generan los contenidos, porque si no nos vamos a quedar sin contenidos
Y entonces siento que soy un hombre. Y también que un hombre es algo muy importante, acaso más importante que una estrella. Esto no es teología. No me siento inclinado hacia los dioses. Pero experimento un nuevo amor por ese resplandeciente instrumento que es el alma humana; es algo maravilloso y único en el universo, siempre atacada y jamás destruida, gracias a ese tú podrás.
Escucha. Hay un universal maravilloso pasando esa puerta. Vamos.
Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía un fracaso sin esperanza puede convertirse en un glorioso éxito
Veamos ahora el desorden, lo que las gentes sensatas llaman desorden. Es la protesta del pueblo contra el innoble orden presente, la protesta para romper las cadenas, destruir los obstáculos y marchar luchando hacia un provenir mejor. El desorden es el timbre más glorioso que la humanidad tiene en su historia.
La persona integrada -el logro supremo del ser humano- es, en consecuencia, tan espiritual como material, mundana como ultramundana, evitando así caer en los extremos siempre parciales. La persona exclusivamente materialista acaba hastiándose.
La total ceguera espiritual para todo lo bello que hoy se extiende tan rápidamente por todas partes, es una enfermedad mental que debe ser tomada en serio aunque más no sea porque es correlativa de una insensibilidad frente a lo éticamente execrable.
La creencia en algún tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por sí solos ya son capaces de cualquier maldad.
La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria; el hombre por si mismo es muy capaz de cualquier maldad.