Un director de cine es un lector de las normas de tráfico. Un buen director de cine es un buen interpretador de un guión bueno. Y un gran director de cine es el que sabe ofrecer una visión distinta del mundo.
Mortadelo y Filemón no aportan mensajes, la intención es que el lector pase un buen rato y se olvide de sus problemas.