Como alma noble, no conocía la ley de la causa, según la cual el hombre se conduce en la vida privada de distinto modo que en su vida profesional. No sabía que los políticos, después de haberse llamado mutuamente en la sala de juntas canallas e impostores, se reúnen amigablemente a desayunar en el bar.
..., creían los judíos que aquella región, que Dios les había elegido, exegía un culto especial a Dios, totalmente distinto del de las otras regiones, y que incluso no podía tolerar el culto de los otos dioses y propio de otras regiones.
Cara a cara con este hombre que es diferente de él, el blanco necesita defenderse. En otras palabras, necesita personificar al otro. El otro se convertirá en la mayor de sus preocupaciones y deseos
Tú que eres diferente de todo lo que ha pasado y va a pasar lejos a mi lado, tú las ansias del enfermo: el árbol detrás de la ventana.