La sabiduría es un producto del tiempo y de las experiencias. Ya puedes leerte todos los libros y no llegarás a sabio, en el verdadero sentido de la palabra. La felicidad es el premio de la vida. Nada se regala. Es cierto que se aprende estudiando; pero se aprende mal y nada acerca de los hombres y de la vida. Se aprenden enumeraciones. La vida es preciso vivirla.
Es preciso que vivas para otro si quieres vivir para ti.
Soy estricto con mis hijos. No quiero que se encariñen conmigo ya que algún día puede que no vuelva a casa
Nuestra pasión es rozar el borde vertiginoso de las cosas. Sigue siendo lo que ha sido siempre: el límite estricto entre lealtad y deslealtad, fidelidad e infidelidad, las contradicciones del alma.
EL amor no es ingobernable en sus primeras manifestaciones, y mientras sea gobernable debería serlo por la razón y el sentido común