Las leyes están al servicio de las personas para resolver los problemas, y no para complicar las cosas o crear problemas nuevos.
El problema ambiental no es más que la sumatoria de las pequeñas acciones que los 7 mil millones de personas realizamos a diario. Y esa suma es la que puede resolver un gran problema.
Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista dios, sólo que dios no es necesario.
Si me hacéis decidir entre una mujer y una botella os contestaré: Lo que llegue primero.
Para solucionar el problema de la vista cansada basta con mirar una cama durante diez minutos o una silla durante veinte.
Esa preocupación obsesiva por ocupar el cargo, la pelea por la cuota minúscula de poder. Deberían ser más creativos y darse cuenta de que la pelea es por solucionar los problemas. Si lo logran, van a encontrar un reconocimiento mucho más grande que un pequeño cargo.
No intentes solventar asuntos serios en la mitad de la noche.
Debemos redescubrir dónde yace la capacidad de innovar: en la adquisición de nuevas competencias como las técnicas de dirección digital, la capacidad de concentración a pesar de la multiplicidad de soportes, el trabajo en equipo y la vocación de solventar problemas
Si colaboramos, podemos zanjar este desacuerdo y consolidar un medio ambiente sano y una economía pujante. Pero este es el momento de actuar. No hay otros Everglades en el mundo.
La sabiduría de los que gobiernan es zanjar las decisiones en función de la regla que indica qué es lo que se debe hacer.
La guerra es un método de desatar con los dientes un nudo político que no se puede deshacer con la lengua.
Sabemos por experiencia que podemos despertar a voluntad las ideas en nuestra mente y variar, siempre que nos acomode, la escena que nos representan. Basta que lo queramos, e inmediatamente surge en nosotros esta o aquella idea, la cual, también con sólo quererlo, se oscurece para dejar paso a otra. Este hacer y deshacer las ideas, se llama con propiedad inteligencia activa.
¿No es razonar de la misma manera concluir que un objeto no comporta ni extensión ni forma porque a los ojos de un observador parezca pequeño, liso o redondo, y a los ojos de otro observador y en el mismo momento parezca grande, rugoso y anguloso?
En el año de 1925 resucitarán los fieles ilustres del pasado y comenzará la reconstrucción, es razonable concluir que millones de personas que ahora viven en la tierra estarán aún vivas en el año de 1925. Pues, de acuerdo con las promesas dadas en la Palabra divina, tenemos que llegar a la conclusión positiva e indisputable de que millones ahora vivos nunca morirán.