La finalidad de Hitler era en primer lugar mover a las masas y, luego, una vez apartadas las masas de sus fidelidades y su moral tradicionales, imponerles (con el hipnotizado consentimiento de la mayoría) un nuevo orden autoritario de propia creación personal.
Chile requiere cambios revolucionarios... siento que la sociedad que estamos construyendo a mí y a mucha gente no le gusta. En este sentido agregó que hay un sentido extremadamente autoritario en el Ejecutivo, es una monarquía presidencial
Un estado totalitario armonizará en España el funcionamiento de todas las capacidades y energías del país, que dentro de la Unidad Nacional, el trabajo estimado como el más ineludible de los deberes será el único exponente de la voluntad popular. ** Nota: Discurso sobre el tipo de Gobierno que ejercería tras la guerra civil en el contexto de Europa y de la Reconstrucción Nacional.
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Súbitamente sintió el deseo imperioso de escribir. Cierto es que, como suele decirse, Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido. Pero en ese momento de la crisis, su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos.
Tan hermosa conquista ha costado al pueblo mexicano un terrible sacrificio, y es un deber, un deber imperioso para todos, procurar que ese sacrificio no sea estéril
La democracia no es más que un poder arbitrario constitucional que ha sustituído a otro poder arbitrario constitucional.
Ningún hombre puede delegar ningún derecho de dominio arbitrario sobre sí mismo; porque eso supondría esclavizarse. Llamar a un contrato así constitución o por otro nombre sonoro no altera su vaciedad y dislate
El anarquista niega el derecho de todo gobierno -sea autocrático o democrático- a inmiscuirse en su libertad individual
Aún hay obtusos que creen que ser anticapitalista es vivir en una cueva e ir descalzo, que ridícula es la ignorancia prepotente
Núñez (ex-presidente del FC Barcelona) es pequeño, poco inteligente y bravucón. Lo suyo son siempre bravatas baratas, propias de un prepotente vacío de inteligencia. Galindo, el actor, es mucho más inteligente que él. Pero no pasa nada. Cuando vea a Núñez le doy un beso en la boca, aunque me tendré que agachar para conseguirlo