Para escribir este libro he usado el lenguaje mesurado y sobrio del testigo, no el lamentoso lenguaje de la víctima ni el iracundo lenguaje del vengador: pensé que mi palabra resultaría tanto más creíble cuanto más objetiva y menos apasionada fuese; sólo así el testigo en un juicio cumple su función, que es la de preparar el terrero para el juez. Los jueces sois vosotros.
La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales
¿Realmente necesita mi mente curarse? Llegué a la conclusión de que todos estamos enfermos y tenemos que lidiar con ello cada uno a nuestra manera.
Sólo se es libre cuando no se desea nada, y un ser perfectamente libre no debería desear nada. Y como yo no deseo nada, llego a la conclusión de que soy libre.
El éxito a veces produce acentuación del proyecto, y a veces produce exceso de valoración de uno mismo, y deseos de aspirar legítimamente a perspectivas mejores.
La idea del determinismo, que establece la necesidad de los actos del hombre y rechaza la absurda leyenda del libre albedrío, no anula en absoluto la inteligencia ni la conciencia del hombre, como tampoco la valoración de sus acciones.