No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad
Siempre he sido feminista. Esto significa que me opongo a la discriminación de las mujeres, a todas las formas de desigualdad basadas en el género, pero también significa que reclamo una política que tome en cuenta las restricciones impuestas por el género en el desarrollo humano.
Hay causas que son absolutamente uniformes y constantes en la producción de determinado efecto, y jamás se ha encontrado fracaso o irregularidad alguna en su operación.
La irregularidad es un desafío, sabes. ¿Qué tan lejos podemos ir haciendo música irregular? Podemos ir hasta cuando un pequeño instante caiga en la periodicidad y luego se pierda en diferentes compases y ritmos.
¿Crees que mi penosa vida vale algo para mí? ¡En lo que a mí respecta, tanto me da ser ejecutado, o morir ahogado, o en un accidente de aviación, o beber hasta morir! ¡Pero aún existe el honor en esta vida! ¡Un intento de asesinar a Hitler! ¡Ugh! ¡¡Gott im Himmel!! ¿Y crees que hubiera entregado a Himmler al enemigo, culpable como era? ¡Maldita sea, yo mismo habría liquidado a ese bastardo!
Un accidente es una manifestación del destino que no conocíamos.
Constitucionalmente, caballeros, tienen al presidente, al vicepresidente y al secretario de estado, en ese orden, y si el presidente decidiera que quiere transferir el mando al vicepresidente, así lo hará. Por el momento, yo estoy al control aquí, en la Casa Blanca, pendiente del regreso del vicepresidente y en estrecho contacto con él. Si algo sucediera, lo comprobaría con él, por supuesto.
Tanto en la poesía como en la narración breve, es posible hablar de lugares comunes y de cosas usadas comúnmente con un lenguaje claro, y dotar a esos objetos, una silla, la cortina de una ventana, un tenedor, una piedra, un pendiente de mujer, con los atributos de lo inmenso, con un poder renovado.
... la envidia es la inclinación natural de los que no conocen el paraíso más que de oídas.
Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.
Mientras más se hacen asequibles al ser humano los frutos del conocimiento más se distribuye el declive de las creencias religiosas.
Desde hace muchos años estoy convencido de que el espíritu europeo está en declive y necesita volver a sus fuentes asiáticas. Durante años he honrado a Buda y he leído literatura india desde mi más temprana juventud. Después me acerqué a Lao Tse y a los demás chinos. El viaje a India fue tan sólo un pequeño complemento e ilustración de estas ideas y estudios.
La diferencia entre talento y habilidad es uno de los conceptos peor entendidos, para las personas que están tratando de sobresalir, que tienen sueños, que quieren hacer cosas...El talento lo tienes naturalmente. La habilidad solo se desarrolla a través de horas y horas de dedicarte a tu actividad.
La elección humana es imposible sin el conocimiento, y la elección adecuada sólo es posible allí donde el conocimiento es completo y está científicamente organizado. Eso es lo que nos diferencia de las bestias.
Hay una grotesca desproporción entre la influencia profunda que la política europea tiene sobre nuestras vidas y la escasa atención que se le presta en cada país
En Europa y todos los países llamados civilizados o civilizadores, la familia es un trozo de nación. (...) Un niño normal que se haya desarrollado en una familia normal, será finalmente un hombre normal. No existe desproporción entre la vida familiar y la nacional.
Grandes desniveles en el espíritu, crean el desequilibrio propicio al genio.
Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy lo que debería ser. Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.
El motivo más frecuente para imprimir dinero es la existencia de un presupuesto desequilibrado. Los presupuestos desequilibrados se generan por los extravagantes gastos que el gobierno no puede o no está dispuesto a financiar mediante la subida de los impuestos.
En moral, para alcanzar el centro hay que aspirar al hecho. En literatura, por el contrario, para alcanzar fácilmente el hecho sólo se debe aspirar al centro: cualquier esfuerzo en la subida gasta las fuerzas.