En la historia oficial de este tiempo aparecerán estadísticas, índices de producción macroeconómicos, muchas impunidades maquilladas y algunos próceres de baba incontinente. Sólo el teatro hablará del hombre opaco que sufrió la lejanía y la gangrena muda del destierra, lejos de un país hermoso y triste, que todavía no sé si de verdad existe.
Aspiro morir entre la penumbra de oro de una tarde, escuchando el musitar opaco y tenue de la lluvia...
Ningún genio fue jamás empañado por el aliento de los críticos.