¡Terrible es la muerte! pero ¡cuán apetecible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama!
Los que pretenden obligar a la mujer al matrimonio cerrándola las demás salidas, se exponen a igual réplica. Si piensan lo que dicen, su opinión significa que el hombre no hace el matrimonio lo bastante apetecible para la mujer, a fin de tentarla por las ventajas que reúne.
El gusto de complacer al amigo es diablo tentador