En la última década se ha desarrollado una ideología nueva que rompe con eso. Pretendemos que el único rol del Estado es desmantelar todas las legislaciones que protegen a los trabajadores para darles lo que se les antoja a los reyes de la economía. El poder no tiene límite. Sin embargo, una de las fórmulas de la democracia la dio Montesquieu: ningún poder ilimitado puede ser legítimo.
Creemos que es un error común de este tiempo, lo mismo que de tiempos anteriores, el aceptar ciertas doctrinas porque las adoptaron otros en quienes tenemos confianza. Los que se hallan en busca de la verdad deben por completo vaciar de sus vasos las aguas turbias de la tradición para llenarlos en la fuente de la verdad: la Palabra de Dios
Si un hombre puede vaciar su billetera en su cabeza, nadie le podrá robar nada. La inversión en conocimiento paga los mejores intereses