Si tu frescura a veces nos sorprende tanto dichosa rosa, es que en ti misma, por dentro, pétalo contra pétalo, descansas.
Felicidad, no supe hasta este día que como un abanico entre sus pliegues guarda en sí ese paisaje deseado del aire, tú en ti misma te encerraras, sin que el hombre cansado consiguiera ver llegar a sus sienes la frescura de tu aliento.
Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio
La danza debe dar la idea de una ligereza y una soltura incorpóreas, por así decirlo. El efecto de las bellas artes tiene como único mérito lo que todas éstas deben tener como fin, el de hacer imaginar almas por medio de cuerpos.
El orden político descansa en dos principios conexos, opuestos e irreductibles: la autoridad y la libertad... ni la autoridad ni la libertad pueden constituirse aparte, ni dar origen a un sistema que les sea exclusivamente propio; lejos de esto, se hallan condenadas a hacerse perpetuas y mutuas concesiones.
Él que cree en la libertad de la voluntad nunca ha amado u odiado.
En Italia un mozo de hotel, un aldeano, un facchino que encontréis en la calle, saben hablar, entender, razonar: juzgan de todas las cosas, conocen los hombres, discuten de política; manejan ideas y palabras de una manera instintiva, pero muchas veces con brillantez, siempre con desenvoltura y casi siempre con acierto.
Los hombres que tienen una tormentosa vida interior y que no buscan desahogo en sus palabras o en sus escritos, son simplemente hombres que no tienen una tormentosa vida interior.
No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma.
Quiero que la vida de Lila sea diferente a la mia. El español es un idioma muy importante, y si comienza a estudiarlo desde ahora, lo hablara con fluidez en su adolescencia.
Se mueven en una paradoja extraña, decididos a ser indecisos, resueltos a la irresolución, firmes en dar tumbos, graníticos en la fluidez e importantes con todo su poder. Se está acabando la época del dejar las cosas para más tarde, de las decisiones a medias, de los expedientes tranquilizadores y desconcertantes y de las dilaciones. Ahora ingresamos en un periodo de consecuencias.
Si me preguntaras qué es lo que más quiero sobre la anchura de la tierra, yo te contestaría: a tí, amor mío, y a la gente sencilla de mi pueblo.