Un caballero es un hombre que puede discrepar sin ser desagradable.
Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.
Concentrar las unidades del Ejército Rojo para golpear, en el momento oportuno, al enemigo que las enfrentara, y oponerse a la división de las fuerzas afin de evitar que fuesen derrotadas por partes.
El desafío publicitario es diferenciarse en la cabeza del chico.
El narcisismo de las pequeñas diferencias, es la obsesión por diferenciarse de aquello que resulta más familiar y parecido.