Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar
Debemos dedicarnos a lo que escribieron los griegos hace tantos años: a domesticar el salvajismo del hombre y hacer amable la vida de este mundo.
Volaré, tengo que domar el fuego para cabalgar seguro en la bestia de futuro que me lleve a donde quiero
El éxito más hermoso no es aquel que llega como un gato casero domado, sino aquel que hay que aprender a domar y forzar como un caballo salvaje.