Quizá esté yo equivocado y tú en lo cierto, quizá con un esfuerzo a la verdad nos acerquemos.
¡Quien crea que he muerto está equivocado a mi me han raptado los monos del zoológico!
El peligro va creciendo. A medida que crecen los arsenales de las superpotencias y se hacen más complejos los armamentos que contienen y a medida que otros gobiernos —quizás aún docenas de gobiernos en el futuro— adquieran estas armas, tal vez sea solo cuestión de tiempo antes que la locura, la desesperación, la codicia o un cálculo errado desate la terrible fuerza
El mundo no es más que una apariencia, vana, una mera nada que lleva semejanza de realidad. No pongáis vuestros afectos en él. No rompáis el vínculo que os une con vuestro Creador y no seáis de aquellos que han errado y se han desviado de Sus caminos.
En un momento histórico en que el capitalismo no conoce fronteras, parece ilógico y contradictorio que los socialistas las inventemos incluso donde no las hay.
Te he dicho que he perdido la fe contestó Stephen pero no que haya perdido el respeto a mí mismo. ¿Qué clase de liberación sería esa de abandonar un absurdo que es lógico y coherente para abrazar otro ilógico e incoherente?
En mi calidad de empleador y director (..) hice todo lo que pude para aliviar los males de mis empleados; y sin embargo, a pesar de todo lo que hice, con nuestro sistema totalmente irracional de creación de riqueza, de formación del carácter y de organización de todas las actividades humanas, sólo pude aliviar un poco la miseria de su estado.
Que lo irracional se deja en cierto modo persuadir por la razón.
Cada pueblo se cura conforme a su naturaleza, que pide diversos grados de la medicina, según falte éste u otro factor en el mal, o medicina diferente. Ni Saint-Simon, ni Karl Marx, ni Marlo, ni Bakunin. Las reformas que nos vengan al cuerpo. Asimilarse lo útil es tan juicioso, como insensato imitar a ciegas.
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Ser inmortales ¿Para qué? El cuerpo se corrompe, así también el espíritu. ¿Podemos negar ese inmenso dolor? ¿La vida del hombre es tan absurda? ¿O es que soy el único que lo piensa, yo, el más absurdo de entre todos?
Así viven las clases dominantes: del sufrimiento y de la muerte de las clases dominadas, y pobres y ricos, oprimidos y déspotas, en virtud de la costumbre y de las preocupaciones heredadas, consideran natural este absurdo estado de cosas
Todo lo que ella hizo o deshizo, por disparatado que pareciese a un observador con prejuicios, fue hecho con lo que se deben hacer las cosas, es decir, con valor y sin temor a las consecuencias. Es esta forma, cada quien tiene el derecho de obrar cono le parezca. Pero echarse al agua a nadar y no querer al mismo tiempo mojarse la ropa, esto, Gerardo, es imposible.
Ser psicoanalista es, sencillamente, abrir los ojos ante la evidencia de que nada es más disparatado que la realidad humana.
Lo mas descabellado que he hecho nunca, es comprarme un BWM (40 principales / Marzo 2002).
Dicen esas cosas en nombre de la corrección política. Yo soy políticamente incorrecto y la corrección política no es más que la mordaza que antiguamente se llamaba censura e Inquisición. Además yo hablo con palabras de escritor, no con eufemismos de personas que sólo quieren ganar votos.
Soy una amalgama de ingeniería social, por así decirlo, si me percibo separado de todo el resto esto es lo incorrecto
Puede parecer contraproducente argüir que la felicidad y los negocios tienen algo que ver entre sí, pues para la mayoría de las personas, el trabajo en el mejor de los casos, es un mal necesario, y en el peor, una carga. Sin embargo, ambas cosas están inextricablemente unidas.
El factor clave es la creatividad. Pienso que hay tres creatividades: la creatividad en la tecnología, en la planificación de productos y en el marketing. Cualquiera de estos sin los otros dos es contraproducente en los negocios
No voy a decir que lo repetiría, pero me vino bien. Me movía por inercia, no tuve ni un mes para pararme a reflexionar. Gracias al desafortunado incidente, llegué a mi casa y me planteé muchas cosas de mi vida.