Las definiciones son las guardianas de la racionalidad, la primera línea de defensa contra el caos de la desintegración mental.
Si el Estado moderno se encarga cada vez más de repartir beneficencia y previsión a todos lados, a beneficio primero de unos, luego de otros, tiene que degenerar en una institución que estimula la desintegración moral y prepara su propia condena final.