El mayor enemigo del humor es el fundamentalista y el dogmático. Nadie ha visto sonreír a un terrorista o esbozar una sonrisa a un severo conservador cristiano. Generalmente son tan tristes que parecen que fueran a su propio entierro. Basta ver sus rostros crispados. No es raro que sean reaccionarios y hasta violentos.
Las FARC no son un proyecto revolucionario sino conservador y retrógrado
Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.
Un reaccionario es un señor al que le molesta enormemente que reaccionen los demás.