Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.
El socialismo inicia con retórica populista con un inútil viento de esperanza para luego posarse definitivamente sobre una cartilla de racionamiento.
El socialismo inicia con retórica populista con un inútil viento de esperanza para luego posarse definitivamente sobre una cartilla de racionamiento.
Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.
Soy un negro, ¡y me regocijo por ello! Estoy orgulloso de la sangre negra que corre por mis venas. He venido aquí por los recuerdos queridos de mi niñez. No para posar como un crítico, sino para unirme a mi gente.
Cuanto más feas son las prendas, peores son los lugares en los que tenemos que posar para que resulten bonitas.
Cuanto más feas son las prendas, peores son los lugares en los que tenemos que posar para que resulten bonitas.
Soy un negro, ¡y me regocijo por ello! Estoy orgulloso de la sangre negra que corre por mis venas. He venido aquí por los recuerdos queridos de mi niñez. No para posar como un crítico, sino para unirme a mi gente.