Ahora mismo lo único por lo que estoy preocupada en mi vida es por ser una artista. Tuve que suprimirlo durante tantos años en la escuela porque se burlaban de mí, pero ahora estoy completamente aislada en mi caja de locura y puedo hacer lo que quiera.
O acaso cierta noche de amor y de locura yo vivía un ensueño y... Y usted una aventura
Tal vez ninguna persona puede ser un poeta, o incluso disfrutar de la poesía, sin una cierta enajenación mental.
El Ser es la culminación; la superación de la enajenación
Mientras el trabajo se percibía como una alienación cabía hacerle desempeñar un papel subversivo (...) Pero en nuestra nueva logística de interacción hombre-máquina ya no hay tan trabajo. El hombre y la máquina están en interfaz. Ya no existe un sujeto del trabajo.
Sean cuales fueren las razones de la pérdida de las cualidades de la capacidad, en la mayoría de las sociedades mas grandes y organizadas jerárquicamente ocurre el fenómeno de la alienación de la autoridad
La vida es una perturbación inútil de la calma del no ser.
Deja de estar pensando siempre que causas alguna molestia, coacción o perturbación a tu prójimo. Si así fuera, la gente ya protestaría, y si no tuviera el valor para hacerlo, es su problema.
...el desequilibrio entre ricos y pobres es la enfermedad más antigua y más grave de todas las repúblicas.
El verdadero y más grave peligro en este momento está en el desequilibrio ente posibilidades técnicas y energía moral.
Amo el desvarío de tus manos y las montañas de sueño que me tocan: alas para borrar mi aquelarre de mundos que no entiendo.
Como él se acostumbró a sus encantos, dejaron de excitar los mismos deseos que inspiraban al principio. Agotado el delirio de la pasión, Ambrosio tuvo tiempo para observar todos los defectos menudos y, donde nos los había, la saciedad lo hizo imaginarlos. El monje estaba saciado por la plenitud del goce. Apenas había transcurrido una semana cuando se cansó de su amiga.
La vida es un misterio y no un delirio
El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia.
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Los miserables que acceden a los cargos, cuanto más indignos son al llegar a ellos tanto más ociosos se hacen y más se llenan de insensatez y de engreimiento.
Actuar no está tan lejos de la enfermedad mental: Un actor trabaja en la división de su carácter en otros. Es como una especie de esquizofrenia
La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación