Es bien sabido que la ciencia y el nacionalismo son cosas que se contradicen, aunque los monederos falsos de la política nieguen ocasionalmente ese saber: pero también llegará ¡por fin! El día en que se comprenderá que sólo para su daño puede ahora toda cultura superior seguir cercada por vallas nacionales.
No es algo malo que los niños, ocasionalmente y en forma cortés, pongan en su lugar a sus padres.
No siendo las múltiples formas del arte sino diversas fascinaciones, destinadas a evocar los sentimientos y las pasiones, para hacerlos sensibles, tangibles en cierto modo, y comunicar las grandes emociones, el genio se manifiesta por la invención de nuevas formas adaptadas a veces a sentimientos que aún no habían surgido en el círculo encantado.
El amor que corrompe a veces los corazones puros, purifica los corazones corrompidos.
Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho corresponde: los mustios anaqueles de una rancia biblioteca.
Por estúpido que sea lo que dice el necio, en ocasiones es más que suficiente para confundir al hombre inteligente.
Querer al karate, quererse a sí mismo, querer a la familia y amigos: todo conduce eventualmente a querer el país de uno. El verdadero significado del karate solo puede ser adquirido a través de ese sentimiento.
La clase obrera británica se va aburguesando cada vez más, de suerte que esta nación, la más burguesa de todas, parece tender a crear eventualmente una aristocracia burguesa y un proletariado burgués
La perfecta claridad de todas las representaciones en el sueño, que descansa en la creencia absoluta en su realidad, nos recuerda los estados de la humanidad anterior, en los que la alucinación era frecuente y se enseñoreaba de tiempo en tiempo de comunidades enteras a la vez y aún de pueblos enteros. Así, en el sueño rehacemos una vez más la tarea de la humanidad anterior.
A los niños se hace mucho bien tratándolos siempre con amabilidad. Hay que amarlos y estimarlos a todos por igual, aunque alguna que otra vez no lo merezcan
Aunque es algo demasiado ruin para que la gente lo reconozca con naturalidad, todo hombre que se siente atraído por una fémina experimenta un odio fisiológico hacia el tipo que se la benefica, normal o esporádicamente