Quítate el cartel y apuesto a que antes de seis meses... ¿Qué cartel? Ese que llevas en la cara: Soy viuda para siempre, no existo para la vida y para el casamiento. Decídete, vuelve a reír, a ser igual a todo el mundo y te juro que en menos de seis meses...
Pero lo que me ha tornado irritable es la duda: ¿Lo quiero o no lo quiero? Últimamente ha surgido un nuevo personaje en discordia: un joven estanciero de origen inglés, menos apuesto que él pero de trato agradable, se ha valido de su amistad con papá para introducirse en casa y dirigirme palabras galantes. Y he aquí la disyuntiva...