Me causa tristeza que una vez más se use Sevilla como un escaparate de la feria de las vanidades cuando hay ocho poblados chabolistas en la ciudad
Amo mi vida y estoy contento con ella. No necesito que se le aplique una capa de dorado. Yo no concibo una vida sin secretos y sin purificaciones, una vida brillantemente reflejada en el espejo de un escaparate de exposición.