Yo no puedo perdonar. Estoy deseando perdonar, que para eso me he hecho sacerdote: para perdonar pecados. Es el mayor servicio que le puedo hacer a mi prójimo. Pero si le pido al ladrón que restituya, y él puede restituir, y no quiere restituir, yo no puedo perdonar.
Lleva por lo menos diez años diciendo que quiere ser presidente del PP, y candidato a la Presidencia del Gobierno de España (...) He dicho que es legítimo, pero en general, a mí me asquean los personalismos, porque la vocación política debe ser, ante todo, de servicio y de entrega a los demás.
La libertad no es con frecuencia para el hombre sino la capacidad de escoger su servidumbre
Hay una ambición que deberían tener todos los escritores: ser testigos y gritar cada vez que se pueda y en la medida de nuestro talento, por quienes se hallan en servidumbre