SOPAS, no hay nadie..pero timbraron ¿sera el doctor Galan que vino a jalarle las patas a toda la clientela del edificio?
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.