Estoy complacido de nunca haber luchado en una guerra. Estoy complacido de no haber tomado un arma. Estoy complacido de no haber sido matado o haber matado a alguien. Espero que mis hijos disfruten la misma falta de hombría.
La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar