Juego lúdico en lo que tiene de aventurado el enfrentarse al enigma.
El artista tiene que enfrentarse a lo desconocido con un talante positivo y meterle el diente sin miedo
Encuentra gente que se adapte a tu estilo de hacer las cosas, y a larga tendrás muchos menos problemas con los que lidiar
En la otra puerta, el nacimiento de la flor, el nuevo espacio entre canteros lidiar con restos de la noche allá en la noche, en el deseo de derrumbe el aire entero de la costa es un ovillo tironeado de ser cuerpo justo en la cúspide del pasto verdecido.
Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.
Y cuando la imprudencia y la delación pusieron alguna vez al indio en la alternativa de batirse a muerte o entregarse, él no vaciló jamás en jugar serena y valientemente su vida, arremetiendo con tal pujanza y furia que todo que todo cedía a su paso; y siempre supo escapar dejando tras sí la admiración y la muerte.
Para muchos hombres, como para esos chicos, batirse en la guerra es sólo un deber para con Dios y con la patria. Para otros, en cambio, es una forma de suicidio.
A mí me ganaba por la palabra, pero si hubiéramos acabado por llegar a las manos le juro a usted por mis muertos que lo mataba antes de que me tocase un pelo. Yo me quise enfriar porque me conocía la carácter y porque de hombre a hombre no está bien reñir con una escopeta en la mano cuando el otro no la tiene.
Que se diría de unos hombres que viendo asaltar su casa por los ladrones, se pusiera a disputar con sutilezas los derechos que cada uno tenía para vivir en esta sala o en la otra.
...pero no verse obligado a discutir, a mirar y a disputar con aquellas personas ignominiosamente humanas, desfilando, exponiéndose sin vergüenza.
El pueblo aprendió que estaba solo... El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza.
Estos gallegos creen que nuestras bayonetas ya no cortan ni ensartan, vamos a desengañarlos si nos falta dinero y uniformes vamos a pelear desnudos como nuestros paisanos los indios, seamos libres y lo demas no importa nada
Es mejor debatir una cuestión sin llegar a concluirla, que llegar a una conclusión sin debatirla
Sé que en mi partido hay gente que ha querido minimizar el impacto del 15-M, pero recuerdo la espontaneidad de la gente que se sentó a debatir en las plazas. Me recuerdo pensando con mi hijo por esas plazas que estaba lleno de hijos y nietos de socialistas, sentados. Recuerdo que pensé: por qué están sentados en plazas y no en nuestras asambleas socialistas.
La agricultura química que utiliza los productos de la inteligencia humana, está reputada como superior. La pregunta que siempre estaba en mi mente era si la agricultura natural se podía enfrentar a la ciencia moderna.
Lo único que debemos hacer es adquirir plena conciencia del poder que poseemos y no olvidarnos de que nadie puede hacer nada sin el pueblo, que nadie puede hacer tampoco nada que no quiera el pueblo. ¡Sólo basta que los pueblos nos decidamos a ser dueños de nuestros propios destinos! Todo lo demás es cuestión de enfrentar al destino.
Allí estaba yo, dispuesto a arrostrar todos los peligros, a desafiar todas las leyes divinas y humanas, a asesinar si fuera necesario y a meterme en complicaciones inextricables y horribles ( ¿Qué me importaba a mí? ), por una mujer de la que no sabía más que era tan hermosa como imprudente.
Propio es del estadista saber desafiar a la opinión pública cuando conviene.
Los políticos necesitan los temores para controlar a la población. Los abogados necesitan los peligros para litigar y ganar dinero. Los medios necesitan historias de miedo para capturar al público. Juntos, estos tres estados son tan persuasivos que pueden desarrollar su labor incluso si el miedo es totalmente infundado, si no tiene la menor base real.
Si hemos de tomar en serio el respeto por la persona humana, debemos medir el progreso por el grado en que se puede pretender que las grandes masas del pueblo se mantengan con sus propios recursos y bajo su propia responsabilidad, mediante el ahorro y el seguro, y las múltiples formas de ayuda voluntaria de grupo.
El antisemitismo nunca es un fin, siempre es un medio; es un criterio para medir contradicciones que no tienen salida.