Tengo los ojos rendidos de tanto mirar tu cara, si los cierro, no es que duermen, es tan sólo que descansan.
¿Por qué, al hablar del futuro, emplea Marx el presente?, pregunta con aire triunfante nuestro filósofo. Puede usted, muy respetado crítico, mirar en cualquier gramática y verá que el presente se usa en lugar del futuro cuando este futuro es tenido por algo inevitable e indudable. (Respuesta a Mijailovski).
Allí se levantaría enseguida, para su ronda matinal: pisar la tierra húmeda todavía del relente nocturno, respirar aire recién nacido, ver ensancharse la aurora por el cielo, escuchar los pájaros... Allí sí, pero aquí...
El hombre necesita a cada paso de la ayuda de sus semejantes, y es inútil que la espere tan sólo de su benevolencia: le será más fácil obtenerla si puede interesar en su favor el amor propio de aquellos a quienes recurre y hacerles ver que lo que les pide.
Al efectuar cualquier experimento es de gran importancia observar el mayor cuidado en los aspectos esenciales de la técnica.
Está bien leer mucho, estudiar con ahínco, se decía con frecuencia: pero observar a las personas le sirve más a un escritor que la lectura de los mejores libros. El autor que se olvide de esto está perdido.
Los críticos no sabrían distinguir y apreciar ni los diamantes brutos ni el oro en barras; en literatura no conocen sino lo que circula, las monedas; ellos son comerciantes, su crítica tiene balanzas, pesas, pero no tiene ni crisol ni piedra de toque.
Lo peor de nuestra Guerra Civil, en este largo viaje a la derecha, es que uno ha podido apreciar cómo se intercambiaban los valores y los grandes hombres de izquierdas quedaban en la derecha mientras que los de derechas, simplemente, no quedaban. En España es más difícil no quedar uno en su sitio que viajar con el sitio cambiado.
Su oficio era vender palabras. Recorría el país, desde las regiones más altas y frías hasta las costas calientes, instalándose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegía del sol y de la lluvia para atender a su clientela.
Para lograr la seguridad financiera, necesitas atender tu propio negocio. Tu negocio gira alrededor de tu columna de activos y no de tu columna de ingresos.
Es muy difícil negarse a la forma en que un chico te pide presenciar el entrenamiento. No es conmigo, es con los jugadores, con la institución. Como entre comillas tengo esa posibilidad, la desarrollo.
presenciar no es nada. presenciar es estar muerto. Eso era lo que él (Pessoa) quería decir.
Tan lejos se estaba, en aquellos tiempos, de considerar impío a quien concibiera el origen del mundo sin la intervención divina, que Tales, Anaxímenes, Heráclito y otros, que abrazaron este sistema cosmogónico, no suscitaron objecciones, al par que Anaxágoras, sin duda el primer monoteísta entre los filósofos, fue quizás el primero a quien se acusó alguna vez de ateísmo.
El tiempo hace surgir nuevos escollos, cuya existencia nunca creímos posible; no hay que considerar segura la victoria hasta que el combate no haya tocado a su fin.
Le quedaban por conocer muchas noches en las que sucumbiría a mujeres que su avidez y el alcohol le harían juzgar deseables, para llevarse las manos a la cabeza al descubrir que se había metido en la cama con descomedidas parientes de Oliver Hardy o con casquivanas émulas de Bela Lugosi.
Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos.
La riqueza invertida es capital, una magnitud pecuniaria medida en términos de valor y determinada con respecto a su magnitud que proviene de estimar la ganancia esperada de la propiedad de esta riqueza invertida.
El espíritu de propiedad es el más fuerte aguijón que conocen los civilizados; se puede, sin exageración, estimar en un doble del trabajo servil o asalariado el producto del propietario.
Dudar de todo o creerlo todo son dos opciones igualmente cómodas, pues tanto una como otra nos eximen de reflexionar
En ajedrez de nada sirve pensar; hay que reflexionar antes.
Tratar de complacer a todo el mundo es imposible. Si hicieras esto, acabarías en el medio sin nadie a quién le caigas bien.
La música es un amante dócil y obediente que se somete a todos los caprichos, como la odalisca que para complacer a su señor le ciñe el cuello con el collar divino de sus brazos, o guarda reposa en actitud discreta refrescando la atmósfera con su abanico.
Después de tantas batallas, de tan felices y gloriosos esfuerzos, antes que deje el sol de alumbrarnos para siempre, que consentir que se establezca en América un centro, una corona
Lo han alcanzado los buenos hijos de México, combatiendo solos, sin auxilio de nadie, sin recursos ni los elementos necesarios para la guerra. Han derramado su sangre con sublime patriotismo, arrastrando todos los sacrificios antes que consentir en la pérdida de la República y de la libertad
Sólo el amor hace condescender el goce al deseo.
Un periódico no está hecho ya para ilustrar, sino para halagar las opiniones. Por ello, dentro de un tiempo, todos los periódicos serán viles, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos; mataran las ideas, las filosofías y a los hombres, y florecerán por eso mismo.
Lo que sólo se debe a la violencia ¿puede acaso halagar el amor propio?