La verdad no pertenece al orden del poder y en cambio posee un parentesco originario con la libertad: otros tantos temas tradicionales en la filosofía, a los que una historia política de la verdad debería dar vuelta mostrando que la verdad no es libre por naturaleza, ni siervo el error, sino que su producción está toda entera atravesada por relaciones de poder. La confesión es un ejemplo.
La armonía de las armas no depende del parentesco de los cuerpos.
El comercio une al mundo en una común hermandad de dependencia mutua y de intereses recíprocos.
Para que podamos mirar y tocar sin pudor las flores, sí, todas las flores y seamos iguales a nosotros mismos en la hermandad delicada, para que las cosas no sean mercancías, y se abra como una flor toda la nobleza del hombre: iremos todos hasta nuestro extremo límite, nos perderemos en la hora del don con la sonrisa anónima y segura de una simiente en la noche de la tierra.
He nacido en París, de familia cubana, española, francesa, italiana y americana, ¡Y lo más asombroso es que tengo la sensación muy clara de ser de todas esas nacionalidades a la vez!
El liberalismo, el socialismo y el comunismo de Estado son tres miembros de la misma familia que toman vías diferentes para ejercer su poder sobre el hombre, con el fin de impedirle alcanzar su total apertura hacia la libertad y la independencia