Quien al vulgo le exige deberes sin avenirse a concederle derechos, lo habrá de pagar caro.
Algunos aman las flores y los animales porque son incapaces de entenderse con sus semejantes.
Dos personas que se proponen entenderse la una a la otra hasta lo más hondo son como dos espejos frente a frente que se arrojan sin pausa, cada vez desde más lejos, sus propias imágenes, desesperados por ver más, hasta perderse en el horror de una distancia irremediable.
La habilidad de llevarse bien sin un líder excepcional es la marca de vigor social.
El mundo tiene la culpa, no porque sea intrínsecamente bueno o malo o nada, sino por lo que es, porque no nos preparamos en nada excepto para llevarse bien con el cuerpo.
La muerte siempre sabe cómo conectar el vicio con la desgracia.
La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando le preguntas a personas creativas cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no crearon nada, simplemente vieron algo. Les fue obvio después de un tiempo. Eso es porque fueron capaces de conectar las experiencias que habían tenido y las sintetizaron de formas nuevas
[...] hay una nueva ingeniería de prótesis posible, lo que puede conllevar al diseño de sistemas de naturaleza mixta, que comprendan tanto partes humanas como mecánicas. Sin embargo, esta clase de ingeniería no necesita limitarse al reemplazo de partes que hayamos perdido. Hay una prótesis de partes que no tenemos y que nunca hemos tenido.
El progreso técnico, extendido hasta ser todo un sistema de dominación y coordinación, crea formas de vida (y de poder) que parecen reconciliar las fuerzas que se oponen al sistema y derrotar o refutar toda protesta en nombre de las perspectivas históricas de liberación del esfuerzo y la dominación.
La verdadera reconciliación entre hombres enfrentados y enemistados solo es posible, si se dejan reconciliar al mismo tiempo con Dios.
Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida, cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor.
Podemos simpatizar los unos con los Otros, y eso es más que bastante: eso es todo, y difícil, acercar nuestra historia a la de otros podándola del exceso que somos, distraer la atención de lo imposible para atraerla sobre las coincidencias, y no insistir, no insistir demasiado: ser un buen narrador que hace su oficio entre el bufón y el pontificador.
Los debates han puesto de manifiesto el error, pero no solucionan el problema, ya que ni siquiera saben que se debe entender por democracia
Espero que la gente se entretenga y lleguen a entender mi historia, ya que no es una historia bonita. Hay muchas cosas feas como no saber si alguna vez mi madre me quiso o quien es mi padre biológico.