El Estado tiene por necesidad que proveer a la subsistencia del pobre que ha cometido un crimen mientras sufre el castigo, el no hacer lo mismo por el pobre que no ha faltado a la ley equivale a premiar el crimen.
No existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser: solo se necesita distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo. ¿Que es lo pasajero? Lo inevitable - ¿Y lo definitivo? Las lecciones de lo inevitable.
Si la simetría (...) nos ayuda a distinguir los objetos, no puede admirarnos que contribuya a hacernos disfrutar de la percepción. Porque a nuestra inteligencia le gusta percibir; no es el agua más grata a una garganta reseca que un principio de comprensión a un entendimiento confuso. La simetría esclarece, y todos sabemos cuán gustosa es la luz.
Se tiende a honrar a quien ha dedicado toda su vida a una única empresa, lo cual es justo, pero quien quema toda su vida en un fuego de artificio, que dura un instante, testimonia con mayor precisión y pureza los valores auténticos de la vida humana.
¡Si pudierais comprender cuánto mérito y gloria hay en honrar a este amable Corazón del adorable Jesús, y cuál sería la recompensa de aquellos que después de habérsele consagrado no pretenden sino honrarle! Sí; me parece que esta sola intención dará más méritos a sus oraciones y las hará más agradables delante de Dios que todo lo que pudieran hacer por otra parte, sin esta aplicación.
No sólo los hombres tienden a perder el recuerdo de los beneficios y de las injurias, sino que incluso odian a sus benefactores y dejan de odiar a quien los ofendió. La perseverancia en recompensar el bien y vengarse del mal les parece una servidumbre demasiado gravosa.
Se prohíbe recompensar al delator y al traidor, por más que agrade la traición y aún cuando haya justos motivos para agradecer la delación.