Uno debe acostumbrarse a oír todo sin inmutarse, incluso las historias más descabelladas, ponderando la insignificancia de quien habla y sus opiniones, y absteniéndose de cualquier discusión. Ello permitirá luego recordar la escena con satisfacción
La única libertad que tiene el hombre es la de buscar y lograr la realización del Yo, que le permitirá dejar de identificarse con el cuerpo.