...la realidad exige la lucha, exige que quien no quiera ser un auxiliar voluntario o involuntario de la burguesía se coloque al lado del proletariado.
Todos debemos auxiliar a nuestro prójimo, porque las buenas acciones raras veces quedan sin recompensa, y aun en el caso de no obtenerla, al menos su práctica no puede causar la muerte, ni perjuicio, ni ignominia.