Echar de menos es un poco como el hambre. Sólo se pasa cuando se come la presencia. Pero, a veces, el echar de menos es tan profundo que la presencia es poco: se quiere absorber a la otra persona entera. Esa gana de ser el otro para una unificación entera es uno de los sentimientos más urgentes que se tiene en vida.
La educación y la difusión del conocimiento deben asumir una forma que permita a cada estudiante absorber todo lo que desarrolle su propio genio, para que no se frustre. La misma perspectiva se aplica al genio de los pueblos en su conjunto.
El vampiro está propenso a ser víctima de vehementes pasiones, parecidas a las del amor, ante determinadas personas. Para obtener su sangre, pone en juego una paciencia infinita y recurre a toda clase de estratagemas a fin de superar los obstáculos que le separan del objeto deseado. No desiste de su empresa hasta que su pasión ha sido colmada y ha podido sorber la vida de la codiciada víctima.
Sólo como guerrero puede uno soportar el camino del conocimiento. Un guerrero no puede quejarse o lamentarse por nada. Su vida es un interminable desafío, y los desafíos no pueden ser bueno o malo. Los desafíos son simplemente desafíos.
Hay tres cosas difíciles: guardar un secreto, soportar un agravio y emplear bien el ocio
Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
La tolerancia es una actitud ambigua. tolerar es juzgar y considerarse muy bueno por aceptar al otro. Es necesario avanzar en otra dirección, tomando en cuenta como enriquecedoras las aportaciones del otro que difieren con las nuestras. Más diferentes, más ricas.
Ser o no ser, ésta es la cuestión. ¿Es de más noble espíritu sufrir las arremetidas y los dardos de la adversa fortuna o por el contrario empuñar las armas contra un mar de adversidades y terminar con ellas haciéndoles frente? Morir, dormir, nada más.
Toda la educación se reduce a estas dos lecciones: aprender a tolerar la injusticia y aprender a sufrir el aburrimiento.
Por método entiendo aquellas reglas ciertas y fáciles cuya rigurosa observación impide que se suponga verdadero lo falso, y hace que sin consumirse en esfuerzos inútiles y aumentando gradualmente su ciencia el espíritu llegue al verdadero conocimiento de todas las cosas accesibles a la inteligencia humana
Entonces en centenares de plazas de mercado de Europa, los dignatarios eclesiásticos observaban los cuerpos ennegrecidos de sus antagonistas... quemarse y consumirse dolorosamente, y la propia gran misión de ellos para con la humanidad reducirse a polvo y cenizas con ellos.
Vamos a beber en las fuentes vivas de los hechos diarios la convicción que sirva de motor impetuoso a nuestra obra, conscientes de que fue la convicción cristiana (un ejemplo solo) el dínamo que hizo brotar el inmenso arte popular de las primeras y más ejemplares épocas del renacimiento italiano.
El camello es el animal que más tiempo puede permanecer sin beber. La prueba es que no he visto jamás beber a un camello. Es más, ni siquiera he visto nunca a un camello.
Kazmaier está enojado porque le dí una lección el año pasado y ahora el me llama campeón de papel, ahora yo le voy a hacer tragar su papel
Hay que dejar que las espintas de las dificultades ciñan nuestra cabeza y que la lanzada de la contradicción traspase nuestro corazón. Beber la hiel y tragar el vinagre... puesto que Dios así lo quiere
El arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de forma tal que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menos ruido.
Dame tú ahora la cabra y el vaso para ordeñarla y libar a las Musas. Adiós mil veces, musas, adiós. En honor vuestro cantaré yo otro día también con más dulzura.