Es realmente impresionante qué porquería de sistema es el capitalismo, que no le puede garantizar ni a su propia gente empleo, no le puede garantizar salud, la educación adecuada; que no puede impedir que la juventud se corrompa con las drogas, con el juego, con los vicios de todas clases.
Porque en general, cuando sos una porquería de persona te rodeás de personas de porquería. Entonces el círculo se cumple majestuosamente. Y cada uno tiene lo que merece.