Qué suerte que viniste, ahora entiendo tantas cosas que antes no veía. Quisiera que me digas porqué jamás nos encontramos en una caricia, si nuestras risas se escuchaban juntas, tus pasos firmes y los míos, que te seguían, porqué en vez de amarte te temía...
La suerte de la humanidad es, generalmente, la que ella se merece
Si por casualidad hay que, aún siendo ignorantes de todas las matemáticas, presumiendo de un juicio sobre ellas por algún pasaje de las escrituras, malignamente distorsionado de su sentido, se atrevieran a rechazar y atacar esta estructuración mía, no hago en absoluto caso de ellos, hasta el punto de que condenaré su juicio como temerario.
Yo no sabía, ni me podía imaginar el asunto que tenias entre manos, había venido por casualidad a esta ciudad y te encontré. Viejos amigos, y todo eso que suele decirse, todavía no habían dejado de interrogarme cuando empezó el tiroteo.
Aunque no me corresponde probar la inexistencia de Dios sí puedo hacerlo. No puede existir un Ser tan dañino que pudiendo en su omnipotencia hacer el bien haga la chambonada de este mundo con todos sus horrores
La utilidad de la red está en los peces que coge. Cogidos los peces, se olvida la red. La utilidad de la trampa radica en los conejos que captura. Capturados los conejos, se olvida la trampa. La utilidad de las palabras está en las ideas que expresan. Entendidas las ideas, se olvidan las palabras.
A nadie se le coge si no es en la trampa de aquello a lo que está aficionado.
M. Pernety me informó que él le ha comunicado mi nombre. Esto me lleva a confesarle que no soy tan completamente desconocida para usted, como podría creer, pero que por temor a la burla ligada a una mujer científica, he adoptado previamente el nombre de M. LeBlanc en la comunicación de aquellas notas que, sin duda, no merecen la indulgencia con la que me ha correspondido
FÍGARO- ¿Talento para ascender? El señor se burla del mío. Con ser mediocre y saber arrastrarse se llega a cualquier parte.
Pero el truco era añadirle destellos. Contabas a la gente lo que tenías intención de hacer y la gente creía que eras capaz de hacerlo. Aquel viaje a caballo podría haberlo realizado cualquiera. Nadie lo había hecho. Todos seguían esperando a que se repararan los clacs.
El beso es un truco encantador diseñado por la naturaleza para dejar de hablar cuando las palabras se vuelven superfluas
Es un embuste aquello de que Bolivia se hizo contra la realidad geográfica e histórica. Sólo por el capricho y la ambición de los doctores altoperuanos.
En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad.
Se mata la perra y se acaba la leva
El pájaro tiene su nido, la araña su tela, el hombre la amistad.
Pero la vida de ella era fría como una buhardilla, con tragaluz al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la penumbra por todos los rincones de su corazón.