¡Oh! Te has ido, te has ido, amada, en una tarde de invierno y mi corazón es una flor marchita hoja de un poema viejo hace tiempo arrugada echada al cesto o debajo de la mesa.
El periódico es hijo de la publicidad y ella lo devora: es un lenguaje que se usa y, al usarse, se gasta hasta que termina en el cesto de la basura