Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
Lo que los hombres llaman galantería y los dioses adulterio, es mucho más común donde el clima es sofocante.
No existe ningún signo externo de la cortesía que no tenga un profundo fundamento moral. La verdadera educación sería la que manifestara al mismo tiempo ese signo y su fundamento.
El amor es como los huéspedes. Lo que importa no es creer en ellos, sino saberlos recibir cuando se presentan, aprovecharlos mientras están, y despedirlos con cortesía cuando se marchan.
Tener la satisfacción cuando vas a dormir de que no se te queda nada por dentro, que todo lo has dicho; has tenido la honestidad de reconocer lo bueno y criticar lo malo. Yo creo que eso para dormir es el mejor sedante.
La hermosura que se acompaña con la honestidad es hermosura, y la que no, no es más que un buen parecer.
Tu pie, decoro del marfil más puro.
Hasta nuestro propio decoro como pueblo viril nos obliga a someter cuanto antes, por la razón o por la fuerza, a un puñado de salvajes que destruyen nuestra principal riqueza y nos impide ocupar definitivamente en nombre de la ley del progreso y de nuestra propia seguridad los territorios más ricos y fértiles de la República
Pero la esencia de la dignidad es pretender desear lo que no se puede impedir.
No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana. En otras épocas, los humanistas reemplazaron a los sacerdotes que, en tiempos turbios y antihumanos, pudieron arrogarse la dirección de la juventud. Desde entonces, señores, no ha surgido otra clase de educador.
En medio de tantas dificultades, el Congreso supo levantarse a la altura de la situación dando nueva vida a la Revolución y nuevo ser a la República por un acto vigoroso que hará honor a su memoria mientras el nombre argentino no desaparezca de la tierra.
El honor y la vergüenza surgen sin condiciones; todo consiste en ocupar bien nuestro puesto para alcanzar la honra.
Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.
Hay en el corazón humano ciertas semillas de probidad que el bien público las desarrolla, el amor a la patria las fertiliza, y las hace fructificar la ocasión de coyuntura de mirar por su adelantamiento y felicidad.
Reinaba entonces en el ejército español un pundonor llevado hasta la más excesiva delicadeza y mi padre exageraba aún este exceso, cosa de que no puedo culparlo, pues el honor es, ciertamente, el alma y la vida de un militar.
La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad
Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta.
Han sido para mí motivo de permanente inspiración las lecciones que encierra la arquitectura popular de la provincia mexicana: sus paredes blanqueadas con cal, la tranquilidad de sus patios y huertas, el colorido de sus calles y el humilde señorío de sus plazas rodeadas de sombreados portales.
No hay en el mundo señorío como la libertad del corazón.
Lo que los hombres llaman galantería y los dioses adulterio, es mucho más común donde el clima es sofocante.
Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
El más ladrón... Sabe perfectamente que nadie muere de honestidad
El secretismo, la censura, la falta de honestidad y el bloqueo de la comunicación amenazan todas las necesidades básicas.
Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la nobleza, que os parece más útil y más conveniente para la conservación de vuestra dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y disculparlo. En tal caso, la honradez y la virtud son perniciosas.
Si la honradez no fuera un deber, debería ser un cálculo
Lo que libera a la metáfora, al símbolo, al emblema de la manía poética, lo que manifiesta la fuerza de la subversión, es el disparate, ese atolondramiento que Fourier supo poner en sus ejemplos, desdeñando todo decoro retórico. El porvenir lógico de la metáfora sería pues el gag.
A los nicaragüenses, a los Centroamericanos, a la Raza Indohispana....ante la patria y ante la Historia, juro que mi espada defenderá el decoro nacional y dará la redención a los oprimidos
El que Parma o España, o cualquier soberano de Europa, se atreva a invadir las fronteras de mi reino; lo cual, si sucediera, antes que una mancha caiga sobre mi honor por mi culpa, yo misma empuñaré las armas, yo misma seré su caudillo y su juez, y sabré recompensar sus virtudes en el campo de batalla.
Un ambito inviolable es la honestidad. En la gestión pública significa transparencia y rigor en la austeridad y la conducta. El tema del honor no admite dudas. No hay sitio para ambigüedades
Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: Todo el negocio estriba en la rígida observancia de sos reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de lo que ganáis.
Un hombre de nobles sentimientos y probidad de actos, es aquel que exige para él lo que impone a los demás, pero nunca exige lo que él otorga.
Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
La generosidad es el único egoísmo legítimo
La virtud y la generosidad son recompensadas de un modo inescrutable.
Quien tiene un alma novel es señor de su señorío
Han sido para mí motivo de permanente inspiración las lecciones que encierra la arquitectura popular de la provincia mexicana: sus paredes blanqueadas con cal, la tranquilidad de sus patios y huertas, el colorido de sus calles y el humilde señorío de sus plazas rodeadas de sombreados portales.