Bailar tango es un deporte, el cabaré, un reñidero donde por copiarse un corte un macho se juega entero...
Si se ven obligados a actuar en el espíritu de esa dignidad, en el momento en el que vengan a la corte a juzgar las causas públicas, deben recordar que con el báculo y el cargo cada uno de ustedes recibe la confianza del ancestral orgullo de Atenas.