Sobre el fino garabato de un tango nervioso y lerdo se irá borrando el recuerdo...
No sea pendejo, Dr. Insulza. Vaya que es bien pendejo el doctor Insulza. Un verdadero pendejo, desde la P hasta la O. No le tenemos miedo. Usted está muy equivocado. Vaya con sus insulserías a otro lado
Antes no había asociaciones de internautas, ni comunidades electrónicas, y ahora cualquier pendejo electrónico está construyendo la nueva democracia digital