¿Nos damos cuenta que somos esclavos de la palabra? El comunista es esclavo de las palabras Marx, Stalin, etc. Y el llamado cristiano es esclavo del símbolo, la cruz, y todo el juego de las palabras relativas a eso. Id a Roma, id a cualquier parte, y todo lo que hay es la palabra
Éstos son los términos exactos del problema. Una lucha entre un régimen antidemocrático, comunista y oriental y otro régimen antidemocrático, anticomunista y europeo, cuya fórmula exacta sólo la realidad española, infinitamente pujante, modelará