Cuando el tiempo se atasca en sus rompeolas, tu acaso al suyo inmenso reconcilias, y afloras más precisa, memoria, de la oscura región donde bajabas, como ahora al escampar se espesa el verde en los ramajes, el bermejo en los muros.
Es suficiente haber sido creado, haber encarnado un instante el espíritu infinito, tumultuosamente creador. Es infinitamente más que suficiente haber sido utilizado, haber sido un esbozo preliminar para una creación más perfecta.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos