El término más preciso para definir un sistema que elimina los límites en el gobierno y el sector empresarial no es liberal, conservador o capitalista sino corporativista.
Si la globalización significa la superación de las fronteras, la apertura sin restricciones al libre comercio, que desaparezca entonces quien no pueda resistir. No se indaga, por ejemplo, si en momentos anteriores de la producción capitalista las sociedades que hoy lideran la globalización eran tan radicales en la apertura que ahora consideran una condición indispensable para el libre comercio.
En otros tiempos los marxistas pensábamos que, llegado a un cierto techo, el sistema capitalista se convertía en un obstáculo casi insalvable para su desarrollo. Pero la práctica ha demostrado que la ley del progreso humano rompe, por unos u otros caminos, los corsés del sistema social.
La máquina puede ser cualquier cosa, desde la policía de Los Angeles, que pueden sacar a la gente de sus coches, golpearlos fuertemente y salirse con la suya; la maquinaria del estado capitalista que trata de hacerte un lavado de cerebro para que te comportes de forma estúpida y nunca te enfrentes al sistema y solamente pienses en esperar el fin de semana para tener otro six pack de cerveza
Soy demócrata, tecnócrata, plutócrata e hipócrita.
Hay que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos una época cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado. Es por eso que la educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento.
Es que ese caballero es tan cambiante como el sol. Un día nublado, oscuro, con sol, medio nublado. Cambia de acuerdo con el ambiente. Pero a veces cambia profundamente, porque todo lo que hizo antes de 1973 lo rechazó después