¿El deporte que más odio? A veces el tenis
Nunca me imaginé que jugando tenis iba a tener todo lo que tengo hoy.
No porque deje el tenis me voy a preocupar ahora de ponerme en la buena con la gente. No tiene sentido.
El hecho de entrenar seis horas diarias, ya es ser diferente. Vivo otra vida, estoy metido en otro mundo: todo el día es tenis y tenis.