... el autodominio de la mente es limitado, como lo es su dominio del cuerpo.
Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más chances de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado que carece de ese marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
En la contención es donde primero se muestra el Maestro.