Además, llevo dando vueltas bastante tiempo y me he dado cuenta de que quienes han de brillar, brillarán aunque tengan seis capas de porquería encima, mientras que los que no son relucientes, no relucen por mucho que les des con el paño.
¡Sé valiente! No te niegues a cortar todo lo que, aunque sea levemente, cause dolor a quien tanto te ama.
Usted se sorprenderá cuando le diga que en los barrios más pobres de muchas ciudades donde vivimos y trabajamos, al abordar a las personas que viven en casuchas, lo primero que nos piden no es pan ni ropa, pese a que muchas se están muriendo de hambre y andan casi desnudas. Nos piden que les enseñemos la Palabra de Dios. La gente tiene hambre de Dios. Anhela escuchar Su Palabra.
No sólo de palabras vive el hombre, pese a que en alguna ocasión tenga que comérselas.
Escribo de noche a pesar de que la luna tiene las manos frías
Quiero mantener la esperanza, a pesar de que me asusta pensar porqué estamos vivos.
Sostenemos que el Estado es incapaz del bien. En el ámbito internacional, así como de las relaciones individuales sólo puede combatir la agresión haciéndose él mismo agresor, sólo puede obstaculizar el delito organizando y cometiendo un crimen aún mayor.
Porque solo puede morir lo que vive; y así como el andar es una sucesión de pequeñas caídas, así la vida no es sino una sucesión de muertes
Mucho erré en no matar a Lutero, y si bien lo dejé por no quebrantar el salvoconducto y palabra que le tenía dada, pensando de remediar por otra vía aquella herejía, erré, porque yo no era obligado a guardarle la palabra, por ser la culpa de hereje contra otro mayor Señor, que era Dios, y así yo no le había ni debía guardar palabra, sino vengar la injuria hecha a Dios.
Y si bien yo nunca había bebido, en la cárcel tuve que acabar. La fianza la pagó un amigo, las heridas son del oficial
Ingenio, superstición, ateísmo, mascaradas, versos, traiciones, devociones, venenos, asesinatos, unos cuantos grandes hombres, un número infinito de canallas hábiles y sin embargo desdichados: he aquí lo que fue Italia.
¿Cómo se llama eso, cuando el día comienza, como hoy, y todo está arruinado, todo está destrozado, y sin embargo el aire se respira, y todo está perdido, la ciudad arde, los inocentes se matan entre sí, pero los culpables agonizan, en un rincón del día que comienza? Eso tiene un nombre muy bello. Eso se llama la aurora.